La vida evoluciona y, junto a ella, tu casa se transforma. Esta evolución es la que también ha vivido el estilo nórdico que, a medida que pasan los años, se vuelve más acogedor y añade color a nuestros hogares.
Mientras que el estilo nórdico que conocías hasta ahora se limitaba a la sencillez, a las formas rectas y a los espacios minimalistas, su nuevo sucesor apuesta por incorporar sutiles matices a través de materiales naturales o colores que se alejan del blanco, el gris y el negro.

Pero, ¿qué es el estilo scandi?
El estilo escandinavo aboga por la simplicidad y la funcionalidad del hogar, mientras crea espacios cálidos, amplios y luminosos que invitan a pasar más tiempo en ellos.
Los materiales que predominan son naturales como la madera, la piedra y la cerámica. Y combina colores tierra y pasteles con colores neutros.
De este modo, creas una casa moderna y atemporal que puedes adaptar a tu estilo de vida con facilidad.
Este es el checklist inicial que necesitas para presumir de casa siguiendo un estilismo escandinavo:
- Combina mobiliario recto con formas suaves a través de muebles auxiliares y elementos decorativos.
- Apuesta por el color blanco y mézclalo con colores luminosos y tierra.
- Viste tu hogar con textiles y texturas como la piel, la lana o el lino e incorpora toques de mimbre o yute para romper con la monotonía.
- Sofística los espacios con objetos industriales y objetos de hierro.
- Atrévete con la geometría y aporta elegancia a tus espacios.
- Evoca la naturaleza con estampados florales, plantas y materiales naturales.

Ya verás, si estabas enamorada del estilo nórdico, espérate a descubrir el paso a paso para vivir en una casa más acogedora y, a la vez, desenfadada.
1- Formas y más formas
Nos hemos cansado de las casas cubículo, donde todos los muebles siguen líneas rectas y no hay nada que aporte dinamismo.
Ahora, el estilo scandi añade movimiento a nuestros hogares jugando con las formas.
Un espejo redondo, un puff circular, una mesa auxiliar ovalada… como ves, las opciones son múltiples. Por supuesto, no necesitas cambiar todos tus muebles, sino combinarlos con elegancia.

2-Apostando por el color
Los colores neutros todavía son los que predominan en los estilismos nórdicos. Sin embargo, la nueva tendencia scandi se aleja del blanco nieve y se decanta por una paleta de blancos cálidos, sin brillo ni material lacado.
Además, combina el blanco con la madera natural en tonos más oscuros, lo cual dota de calidez y personalidad a cada uno de los espacios.
Pero, no solo eso, también es un estilo más atrevido que mezcla el blanco con tonos tierra, como el beige, el marrón o el ocre, y colores pasteles, sobre todo, el azul y el verde que están estrechamente relacionados con la naturaleza.
El propósito es claro: endulzar nuestros hogares y dotarlos de personalidad.

3-Jugando con los textiles
Los textiles del hogar cobran más importancia en el estilo scandi. Solo tienes que pensar en las bajas temperaturas del norte de Europa. Por ello, es normal incorporar tejidos calentitos como el terciopelo, la piel y la lana, tanto en plaids, taburetes o sillones.
Por otra parte, están el lino y el algodón que puedes incorporar en cojines o manteles para aportar ligereza y elegancia.
Y si te atreves, te recomendamos los matices étnicos en alfombras que protegen nuestros pies del frío del suelo.
Una caricia exótica que no dejará indiferente a nadie.

4- Pequeños toques de cobre, latón y hierro
Los toques metálicos son el contraste perfecto para añadir dinamismo a través de mesas auxiliares, lámparas, espejos, librerías y figuras.
El dorado, el plateado, el latón y el hierro son sinónimo de elegancia y crean espacios sofisticados en cada uno de tus espacios.
Estos son nuestros favoritos:

5- Sin miedo a los estampados
Hasta ahora, el estilo nórdico se caracterizaba por el minimalismo, tanto en formas como en colores. Sin embargo, ya no tienes que tener miedo de romper la simpleza cromática con estampados florales o geométricos.
Esto lo puedes aplicar en cortinas, cojines, plaids, mantas… incluso empapelando una pequeña pared que refresque tu hogar.

6- Calidez en estado puro
Este es el punto más importante. A lo largo del artículo, hemos repetido que la calidez es uno de los aspectos más destacados del estilo scandi y todo lo que incluyas en tu hogar debe ir en consonancia.
Se trata de crear una atmósfera acogedora que invite a quedarse. De ahí la incorporación de colores, estampados y materiales naturales.
Pero, lo que nunca debes olvidar, es la luz. Decora tu casa con velas aromáticas, guirnaldas y lámparas con luz cálida que desearás encender cuando cae la noche.

El kid de la cuestión: el contraste
Si has llegado hasta aquí, seguro que ya tienes algunas ideas para incorporar el estilo scandi en tu casa.
No hace falta que te vuelvas loca cambiando por completo todos los muebles, textiles o elementos decorativos. Si escoges bien y añades pequeños cambios en cada una de tus estancias, podrás renovar el aire de tu hogar y crear espacios súper acogedores.

La clave es el contraste de colores, de materiales, de estampados y formas, por supuesto, sin exagerar ni sobrecargar ningún espacio.
Recuerda, con estilo scandi buscamos simplicidad, funcionalidad y calidez.
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