¿Has oído hablar del interiorismo sensorial? Se trata de un enfoque del diseño de interiores que pretende crear experiencias y ambientes memorables en casa, despertando los cinco sentidos: vista, oído, olfato, tacto y gusto.
No solo se trata de cuidar la estética visual de tu hogar, sino de crear espacios que transmitan, conecten y te hagan vibrar para potenciar el bienestar de toda tu familia y visitas.

Esta tendencia cada vez tiene más peso en los hogares ya que permite diseñar espacios únicos teniendo en cuenta distintos factores:
- Bienestar y salud: está demostrado que el entorno impacta en nuestro estado de ánimo. Por ello, el interiorismo sensorial apuesta por crear espacios que beneficien el equilibrio emocional, reduciendo el estrés, fomentando la relajación, productividad y felicidad de los habitantes de la casa.
- Diferenciación y personalización: el interiorismo sensorial te ayuda a aportar carácter a tu hogar para que sea único, desde la elección de los colores, los aromas y otros elementos que veremos más adelante.
- Sostenibilidad: el enfoque sensorial te conduce a conectar con la naturaleza, incorporando materiales orgánicos y plantas o aprovechando la luz natural.
¿Quieres saber más? A continuación, vamos a profundizar en cada uno de los sentidos con ejemplos prácticos para trasladar el interiorismo sensorial a tu casa.
Cómo despertar los 5 sentidos con el diseño de interiores
La vista
Además de seleccionar los colores y escoger elementos visuales atractivos, debes tener en cuenta otros aspectos como la iluminación, jugar con el contraste de luces y sombras o la disposición del mobiliario.

- Juego de luces y sombras: a través de la iluminación destacas aquellas zonas u objetos que más te gustan. Por ejemplo, elementos arquitectónicos, texturas o rincones íntimos de lectura. Experimenta con diferentes tipos de lámparas de mesa o de pie, focos, candelabros o velas. En este artículo encontrarás más ideas para iluminar tu salón.
- Uso de colores: en función de los colores que escojas para decorar tu casa evocarás unas emociones u otras. Por ejemplo, con colores vivos y audaces despertarás alegría y creatividad. Mientras que con colores suaves o más sutiles trasmitirás calma y relajación.
- Elementos visuales llamativos: personalizar algún rincón de tu casa con fotografías, obras de arte, murales, figuras o elementos decorativos inusuales atraerá las miradas. Así, podrás contar historias y recordar experiencias bonitas vividas con tu familia.
- Integración del espacio exterior: si tienes grandes ventanales, balcón o terraza, aprovecha para conectar espacios visualmente. Orienta los muebles y las áreas de descanso hacia las ventanas para disfrutar de las vistas.
El oído
Un ambiente sonoro agradable implica controlar el ruido de la calle u otros ruidos no deseados. A veces, es difícil si vives en un barrio con mucho tráfico, pero existen alternativas que te ayudarán a minimizar esos sonidos y, a la vez, potenciar el sentido del oído.

- Aislamiento de ruidos: los materiales y elementos de construcción como las ventanas de doble acristalamiento o los paneles insonorizantes en paredes y techos evitarán que los sonidos no bienvenidos de la calle entren en casa.
- Acústica: considera la incorporación de materiales absorbentes de sonido, como paneles, alfombras o cortinas tupidas para reducir el eco y añadir intimidad.
- Elementos de agua: el ruido del agua de fuentes decorativas o acuarios generan un sonido suave y calmante que pacifica la atmósfera.
El Olfato
A través del olfato evocarás conexiones emocionales con los espacios. Las fragancias sutiles y agradables de velas perfumadas, difusores o flores son ideales para jugar con los sentidos en las diferentes estaciones del año.

- Aromas naturales: apuesta por las flores frescas o plantas en macetas, el eucaliptus en jarrones o los cítricos en bandejas decorativas. Su aroma natural emanará frescura y vitalidad.
- Velas perfumadas y difusores: elige fragancias según la emoción que quieras despertar. Por ejemplo, la lavanda para promover la relajación, vainilla para crear una sensación acogedora o cítricos para estimular la energía.
- Hierbas y especias: utiliza hierbas y especias secas en arreglos decorativos o en recipientes abiertos para liberar sus aromas sutiles en el espacio. Hierbas como la lavanda, la menta, el romero o la albahaca, así como especias como la canela o el clavo, pueden añadir un toque aromático distintivo al ambiente.
- Productos perfumados: los jabones, lociones o aceites esenciales en el diseño de baños, spas o áreas de relajación añaden un aroma agradable y brindan beneficios terapéuticos, como la relajación o la revitalización.
El Tacto
Suavidad, calidez, frescura son algunas de las emociones que despertarás a través de las texturas, tanto de los textiles como del mobiliario u otros elementos decorativos.

- Materiales y texturas: opta por materiales y texturas que inviten a ser tocados y explorados. Incorpora textiles suaves y lujosos, como terciopelo, seda o lana, en cojines, alfombras o cortinas. O incluye superficies táctiles interesantes, como maderas con texturas naturales, piedras pulidas o azulejos con relieve.
- Juego de contrastes táctiles: crea contrastes táctiles en el espacio para generar interés y variedad. Combina superficies suaves con texturas más rugosas, como una alfombra de pelo largo junto a una mesa de madera áspera. Este contraste táctil despierta la curiosidad y estimula la exploración. ¡Superbeneficioso, sobre todo si tienes peques en casa!
- Mobiliario ergonómico y cómodo: elige sillas amplias, sofás acolchados y envolventes con texturas suaves y agradables al tacto.
- Elementos naturales: las plantas, flores, ramas o piedras conectan con la naturaleza. La suavidad de las hojas, la textura de las cortezas o la frescura de las flores despiertan el sentido del tacto y crean una sensación de armonía con el entorno natural.
El Gusto
Aunque el sentido del gusto no se aplica directamente al diseño de interiores, sí que puedes acompañar ciertas zonas de la casa como la cocina o la mesa del comedor con el interiorismo sensorial.

- Elementos visuales: utiliza elementos visuales que sugieran la comida y despierten el apetito. Por ejemplo, cuadros relacionados con alimentos o frases divertidas e inspiradoras.
- Colores y decoración temática: elige una paleta de colores en tonos cálidos y apetitosos como el naranja, el rojo y el amarillo para estimular el apetito. Además, puedes utilizar elementos decorativos relacionados con la comida, como fruteros o estantes con especias y hierbas para crear una conexión visual con el gusto.
- Iluminación adecuada: la luz cálida y suave en las áreas de comedor crean una atmósfera acogedora y realza los colores y texturas de los alimentos. Además, puedes instalar focos de luz específicos para resaltar vitrinas o estantes con productos gastronómicos o vinos.
Convierte tu casa en un viaje sensorial
El interiorismo sensorial es un enfoque poderoso y cautivador. Al ir más allá de la mera estética visual, estimulamos todos nuestros sentidos para crear espacios que nos envuelvan en una experiencia multisensorial única.

Como ves, los beneficios y el impacto en nuestra vida cotidiana son significativos. Experimentamos los espacios de casa de una manera más profunda y enriquecedora, generando emociones positivas y una sensación de bienestar única.
Y así, estos espacios se vuelven distintivos en nuestra memoria y nos invitan a regresar una y otra vez a casa.
¿No sabes por dónde empezar? ¿Quieres que te ayudemos a aplicar el interiorismo sensorial en tu casa?